miércoles, julio 05, 2006

CHEQUEO PREVUELO.


CHEQUEO ANTES DE UN VUELO COMERCIAL.

Millones de personas vuelan anualmente en el mundo, sólo en el Reino Unido alcanzan a 33 millones de pasajero al año. En la medida que la población general envejece cada vez más adultos mayores viajan y las posibilidades de complicaciones médicas aumentan.

Mientras la tripulación de los aviones esta regularmente sujeta a controles médicos los pasajeros no lo están y esto obviamente es importante en pacientes con enfermedades respiratorias y/o cardiacas.

Las modernas aeronaves presurizan su cabina haciéndola equivalente a una altura de alrededor de 2438 metros (1829 en el Concorde), no obstante el vuelo realmente se esta realizando a 11.582 metros. A estas altitudes el rendimiento de los motores es más eficiente y el vuelo menos afectado por las turbulencias.

Como se sabe en la medida que se asciende disminuye la presión atmosférica y la temperatura, de modo tal que a 2438 metros la presión de oxígeno del aire que se respira es de 15.1% (normal 21% de la presión atmosférica) y esto a su vez determina que la presión de oxígeno en la sangre caiga, dependiendo de la edad y la ventilación minuto del sujeto, por debajo de los valores presentes en tierra. Esto rara vez traerá complicaciones en personas normales, pero si puede ser de suma importancia en enfermos.

I.- Precauciones generales para todo pasajero.

- Evitar el exceso de alcohol antes y durante el vuelo en especial aquellos con apnea del sueño o riesgo de trombosis venosa.
- Mantenerse con actividad física moderada durante el vuelo.
- Tomar medidas preventivas si hay riesgo de trombosis.
- Los pacientes deberían portar inhaladores broncodilatadores en su equipaje de mano.
- Los nebulizadores portátiles pueden ser usados en vuelo y de acuerdo con la tripulación de la nave. Recordar que los espaciadores son tan efectivos como los nebulizadores en el tratamiento del asma agudo.
- Algunos pacientes con apnea del sueño pueden requerir de máquinas de CPAP con baterías.
- En raras ocasiones puede ser necesario el uso ventiladores, esto debe ser previamente conversado con la línea aérea. Estos aparatos al igual que los nebulizadores y CPAP no deben ser usados al despegar y aterrizar.
- Evitar comer en exceso y la ingestión de bebidas con gas (todo gas se expande con la disminución de presión: afectando oído medio, cavidades sinusales e intestino.)
- Es prudente esperar por una semana después del nacimiento antes de permitir el vuelo del niño.
- Si el niño ha tenido algún problema respiratorio neonatal es mejor consultar con su pediatra antes de volar.

II.- ¿ Quiénes deberían evaluarse?

- EPOC (Enfermedad Bronquial Obstructiva Crónica) severo o Asmático.
- Fibrosis pulmonar o enfermedades de la pared del tórax o músculos respiratorios.
- Fibrosis Quística.
- Historia de problemas en vuelo: disnea, dolor torácico, confusión o síncope.
- Tuberculosis pulmonar.
- Alta reciente (dentro de 6 meses) por cuadro agudo respiratorio.
- Neumotórax reciente.
- Riesgo de trombosis venosa o embolía pulmonar.
- Necesidad preexistente para oxígeno o apoyo ventilatorio.


III.- ¿Qué evaluación se recomienda?

- Historia clínica y examen físico con énfasis en enfermedades respiratorias, cardiacas, experiencia en vuelos previos y disnea (sensación de falta de aire).
- Espirometría (soplar con esfuerzo máximo en un computador).
- Medición de porcentaje de oxígeno en la sangre. Examen no invasivo que se mide en un dedo o en el lóbulo de la oreja.
- En ocasiones, dependiendo de la condición del sujeto, es mejor medir directamente el oxígeno en la sangre ( con muestra de sangre.)

IV.- ¿Quiénes no deberían volar?

- Pacientes afectados por tuberculosis pulmonar activa.
- Neumotórax cerrado actual.
- Pacientes sometidos a cirugía torácica reciente, mejor esperar al menos 6 semanas.
- Cáncer pulmonar con enfermedad respiratoria asociada.

V.- ¿Y los niños?

Los pulmones, la vía aérea y su funcionamiento difieren enormemente al del adulto y por tanto la respuesta a un medio ambiente bajo en oxígeno es poco predecible. En general se recomienda que niños normales de término esperen una semana post nacimiento antes de volar para estar seguros acerca de su salud.


Nota. Aún usando oxígeno durante el vuelo no es posible garantizar un viaje seguro.
Es posible calcular con cierta seguridad el nivel de oxígeno que se tendrá durante el vuelo a partir de ecuaciones que consideran exámenes tomados en tierra, sin embargo dado la cantidad de variables en juego (alimentación, deshidratación, humedad ambiental, tiempo de vuelo, actividad, etc.) sólo se pueden dar resultados aproximados.

Traducido, resumido y adaptado por Dr. CA Quijada S. de revista Thorax 2002;57:289-304.

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